Velocidad imparable

En 1997 se cumplió un hito de la inteligencia artificial y del deporte. Aquel año un ordenador de IBM, Deep Blue, venció al ajedrez al campeón del mundo de entonces, Garry Kasparov, en un duelo épico y muy mediático. El equipo de desarrollo de IBM fue asesorado por Grandes Maestros de ajedrez (entre otros el GM español Miguel Illescas) sobre conceptos como el posicionamiento estratégico de las piezas, lo cual dio lugar, en la partida decisiva del duelo, a una jugada “sorprendentemente humana” de Deep Blue, que despistó a Kasparov y provocó su derrota. El ajedrecista de origen ruso, muy contrariado, acusó a IBM de hacer trampas por haber sido asesorada en el juego por expertos humanos. Kasparov no creía que una máquina hubiera podido hacer esa jugada tan… humana.

Hoy en día cualquier aplicación de ajedrez en el móvil es capaz de derrotar un Gran Maestro, y hoy son los humanos los que no pueden ser asesorados por las máquinas durante una partida (en los campeonatos internacionales se prohíben los móviles, se les escanea antes de entrar en la sala e incluso se les vigila cuando van al baño).

En 2016, Alpha Go, un programa creado por Google, vencía a cualquier rival al ajedrez y al Go, un juego de estrategia chino aún más complejo estratégicamente que el ajedrez. Pero la hazaña es aún mayor porque a diferencia de los programas que había hasta entonces, que se entrenaban introduciéndoles millones de partidas reales, Alpha Go aprendió a jugar practicando… contra sí mismo. Solo se le introdujeron las reglas del juego, y aprendió por sí solo en unas pocas semanas.

En 1965 el fundador de Intel, Gordon E. Moore, formuló la que se conoce como la Ley de Moore: “aproximadamente cada 2 años se duplica el número de transistores en un microprocesador.” Esta ley se ha cumplido durante décadas hasta muy recientemente. Para entender la escala de esta tendencia, En 2004 la industria de los semiconductores produjo más transistores que la producción mundial de granos de arroz.

Hoy en día se calcula que la potencia de cálculo computacional en la nube se duplica cada seis meses. Y eso sin contar con la computación cuántica.

Y en plena explosión de la inteligencia artificial, ¿a dónde nos lleva esto?

Para responder la pregunta os dejo este gráfico de Visual Capitalist explicando el crecimiento de las capacidades de la IA en comparación los humanos en distintas disciplinas. Como veis, en 2023 la IA ya supera a los humanos en habilidades como reconocimiento de imagen y de voz, comprensión lectora, comprensión de lenguaje, e incluso interpretación de escritura manuscrita. Muy pronto nos superarán en otras habilidades, incluyendo la generación de código. Las máquinas podrán programarse a sí misma; eso asusta (artículo completo)

Esto afecta a todo a nuestro alrededor. Absolutamente a todo. ¿Aún no crees que el mundo está cambiando de forma vertiginosa e imparable?